jueves, 21 de octubre de 2010

¿Quién romperá los hilos?

 Mira ese niño que juega, esa chica que canta, ese hombre que ríe. ¿Son felices o se engañan? ¿Viven o dejan pasar el tiempo? Cada uno hace su papel en este teatro y por eso, juegan, cantan, ríen. ¿Quién repartió los papeles?
Mira ese niño sucio y harapiento que pide limosna, ese viejo que duerme en el banco del parque, esa madre que deja a sus hijos por buscar el pan. Son marionetas movidas por hilos misteriosos. ¿Quién romperá los hilos?
Y los días pasan, y llega la noche y vuelve a salir el sol y seguimos preguntándonos ¿quién repartió los papeles?, ¿quién romperá los hilos?
Y llega un nuevo día y vuelve a salir el sol y esperamos que ese día, ese, se rompan los hilos.

4 comentarios:

  1. Para mi las dudas que planteas las contesto con: "ellos". Lo que dices de una u otra manera lo he pensado muchas veces,¿somos libres o estamos representando?
    Muchos que se autodicen felices se engañan sin duda. El asunto es: ¿por qué lo hacen?
    Beso.

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  2. Preguntas comprometidas y de difícil respuesta.
    Recién llegado a este espacio y ya me encuentro a gusto.Investigaré un poquito, con tu permiso !
    besos y gracias

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  3. Gracias Txema, me alegro de que te encuentres a gusto y puedes investigar lo que quieras estás en tu casa.

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  4. Creemos que solo la educación y la buena sanidad pueden romper los hilos de los que hablas. Por cierto, los hilos no son tan invisibles como describes. Tanto Carmina como yo, los hemos percibido y visualizado a la entrada y salida del cole: en cada caricia, cada reprimenda y en cada mañana de sueño incompleto.
    Todos esos malos hilos pueden cortarse con fuerza de voluntad siendo críticos consigo mismo.

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